Muchas llamadas de estos días empiezan: ¿Qué tal lo llevas?
Cuando realmente me apetece responder, suelo decir que por momentos me parece vivir en un “domingo perpetuo”. La rutina de los días es casi idéntica, mi ropa es la misma, mis compañías también.
Al dominical aburrimiento se me añade, a veces, el cabreo al leer consejos para pasar el confinamiento: lee, haz deporte, ten un horario, come sano…